Siempre he sido bastante organizada. Me encantan las agendas, las listas, los calendarios y, desde que tengo un móvil que funciona (me tiene bastante enamoradita), flipo con la cantidad de aplicaciones que existen para organizarnos la vida. Sí, ese es uno de mis puntos más freaks… ¡qué le voy a hacer!
Desde que volví a casa como inquilina indefinida, ordenar, pensar y buscar mi «zona mágica» han sido mis principales dedicaciones. Como muchos sabéis, he estado bastante floja en lo que a salud se refiere, pero ayer ya empecé a notar cómo mis fuerzas van volviendo! Así que aproveché y me metí en faena. Creo que mis ganas de preparar nuevas recetas son directamente proporcionales a lo contenta que estoy. Y tengo que deciros que mi Evernote, Any.do, agenda y listas de to-do están llenos de ideas para este nuevo año.
Entre mis «tareas pendientes» estaba hacer alguna receta que no incluyese los lácteos. Cuando trabajaba en Airbus, un compañero me comentó que su novia era intolerante a la lactosa, pero que aún así seguía mi blog. Así que, con todo mi cariño y agradecimiento, va esta receta. Espero que os guste, que la preparéis y que me enviéis las fotos (vía Facebook, email, o Istagram).
Ingredientes
- 6 claras de huevo
- 75 ml. de aceite de girasol
- 100 gr. de harina maizena
- 150 gr. de harina de trigo
- 1 sobre de levadura Royal
- 2 naranjas (necesitaremos el zumo y la ralladura)
- Un chorrito de agua de azahar (opcional)
- 150 gr. de azúcar glass
- Canela
- 1 pizca de sal
Preparación
Antes que nada, montamos las claras de huevo a punto de nieve añadiéndoles la pizca de sal. Hacemos el zumo de las dos naranjas y añadimos el chorrito de agua de azahar (tampoco mucho, como un dedito de vaso duralex).
En un bol aparte, tamizamos las harinas, la levadura, el azúcar y la canela. Mezclamos bien y añadimos la ralladura de las naranjas, el aceite y el zumo. Con la ayuda de la varilla, integramos los ingredientes hasta que tenga la textura propia de un yogur, sin dejarnos más grumos que la propia ralladura de naranja.
En este momento, precalentamos el horno a 180ºC. Incorporamos las claras de huevo en nuestra masa de ingredientes, haciendo movimientos envolventes (para que no se baje). Muy poco a poco. En un molde, previamente engrasado con mantequilla, echamos la mezcla.
Horneamos a 180ºC durante 40 minutos arriba y abajo.
¡Gracias por seguirme tan de cerca! Muchos besos
Sunday's Baking 