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Pan de leche

PAN DEL LECHE¡Muy buenos días a todos! Últimamente, como muchos ya sabéis, y casi por prescripción médica, he tenido que parar y bajarme del mundo. Ya estoy mucho más recuperada y puedo hacer vida totalmente normal, llena de los nervios y la energía de siempre. No obstante, estas semanas de recuperar sueño, no coger frío y retomar viejas y sanas costumbres, me han devuelto a lo que para mí es uno de los placeres más absolutos de esta vida: tomarme tiempo para desayunar.

PAN DEL LECHE 2

Todos los días me hago un desayuno completo en vitaminas, minerales, proteínas e hidratos que me mantienen bien despierta hasta la hora de comer. Realmente es algo que echaba de menos y es un auténtico placer.

HACIENDOZUMO

Lo primero que hago es exprimir 4 o 5 naranjas. Me gusta más el zumo sin pulpa, así que me tomo mi tiempo para colarlo. Preparo café y pongo unas tostadas en el tostador. Acompaño el café con leche bien caliente (que queme, que por mucho que sea el sur, aquí también hace fresco). Y, por último, me sirvo un pequeño cuenco de cereales integrales de trigo y arroz. Tranquilamente.

desayuno

El desayuno de hoy ha sido más especial. No faltaba de nada. Bueno, mentira. Otra taza de leche con cola-cao encima de la mesa no habría estado mal.

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Cuando me desperté el domingo en Madrid, me dije «Cuáles van a ser mis pequeños objetivos de la semana?»:

  1. Beber más agua (¡vaya tontería de objetivo!… aunque yo no soy capaz de llegar al litro)
  2. Ejercicio físico (¡ja! on going, delayed, in progress.. no sé cómo decir que «venga va hoy voy a darle una vueltecita a Thorin)
  3. Cumpleaños de mamá (shshhh,.. ¡es mañana!)
  4. Más inglés
  5. Seguir en mi búsqueda de empleo a tope
  6. Y.. hacer mis primeros panecillos de leche

Comentaré el resto de objetivos en otras entradas seguramente, pero hoy, voy a dedicarle mi entrada a los panecillos de leche que han hecho tan especial mi desayuno de hoy. Anoche cuando terminé de prepararlos no pude resistirme a partir uno por la mitad y arrearle un bocao … ¡¡tenía que comprobarlo!!

8bollitosEntre mi arrebato de ayer y el desayuno de mi madre, sobrevivieron 8 para la foto. Ahora quedan 7.

Efectivamente, suavidad absoluta y perfecto sabor para acompañarlo con Nutella (¡ohh! dios mío..), mermelada de cerezas, frambuesas, fresa o melocotón, membrillo, mantequilla, jamon york, pavo, o lo que se os ocurra. No tienen límite, creo yo. Son muy fáciles de preparar. Si tenéis amasadora, no os costará nada. En mi caso, sin amasadora, he tardado más en el proceso y me he pringado hasta las cejas, jeje.

jamonyork

Ingredientes para 10 panecillos bien hermosos

  • 500 gr. de harina de fuerza
  • 2 sobres de levadura de panadero seca o 25 gr. de levadura fresca
  • 250 ml. de leche entera
  • 70 gr. de mantequilla sin sal con textura pomada
  • 40 gr. de azúcar
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 pizca de sal
  • 1 huevo

Preparación

En primer lugar, mezclamos la harina con la levadura y la pizca de sal. En otro recipiente, batimos el huevo y le incorporamos la leche y la miel. Posteriormente, añadimos esta mezcla a la de la harina con la levadura. Movemos bien con la ayuda de una cuchara grande. Vamos integrando poco a poco los ingredientes. Cuando estén más o menos homogéneos, agregamos el azúcar. Y seguimos mezclando. Cada vez costará más.

Por último, cuando veamos que es una masa más o menos elástica (que se pega por todas partes), añadimos la mantequilla en textura pomada por toda la masa, que no quede ninguna parte sin cubrir. Yo aquí ya he empezado a usar las manos.

Amasamos durante unos 20 minutos, que la masa quede elástica y algo brillante. Para evitar que se nos quede pegada por todas partes enharinamos la superficie de trabajo y nuestras propias manos. Hacemos una bola y la metemos en un bol enharinado. Tapamos con un trapo húmedo y dejamos levar 2 horas en un lugar templado. En este caso, yo tenía mi habitación más caldeada que la cocina, así que ahí he llevado mi masa.

Pasado ese tiempo, la masa ha doblado su volumen. La sacamos y le quitamos un poco el aire con las manos. Con la ayuda del rodillo, extendemos la masa sobre una superficie enharinada y empezamos a cortar porciones. Yo he cortado 10, pero la próxima vez cortaré más porque han salido un poco más feos de lo que me hubiera gustado. (Así se ve que son totalmente #homemade, jiji).

Una vez colocados los panecillos en el papel vegetal sobre la bandeja (fuera del horno, claro), con un pincel los empapamos de leche y dejamos reposar durante 20 minutos. Mientras precalentamos el horno a 180ºC.

Pasado este tiempo, horneamos a 180ºC durante 18 minutos arriba y abajo.

Espero que os haya gustado la receta y os animéis a tomaros un tiempo cada día para hacer algo que os guste mucho, mucho. No tiene por qué ser desayunar, pero si es desayunar, hacedlo. Un buen día empieza con un buen desayuno.

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No me voy sin dar las gracias a todas las personas que me han cuidado tanto, tanto, tantísimo durante estas semanas. Me sorprende ver cómo amigas de toda la vida, siguen ahí, sin más. Dispuestas. Estupendas. Hechas unas auténticas mujeres. Por todas ellas, esas princesas que tanto tienen que ofrecer y que, de vez en cuando, hasta me encuentro en los trenes, va esta entrada de mi blog.

Muchas gracias por seguirme. Besos y feliz miércoles.